El té rojo
también denominado Pu-Erh en referencia a un condado del mismo nombre
ubicado en Yunnan, en el sur China y a la que se denomina “la región de
la eterna primavera” gracias a su clima especialmente propicio para el
cultivo del té.
Y es que esta región cuenta con una cadena montañosa, con lluvias
constantes y temperatura templada, de unos 20º en el que no predominan
las heladas, clima en donde el árbol de té rojo llamado Qingmao, se desarrolla con exuberancia sobre todo considerando que el té rojo puede llegar a estacionarse por un período de 60 años.
El té Pu-Erh es una subclase del té negro y se lo considera en China el té medicinal
por excelencia, y en occidente ya lo han bautizado por sus potentes
propiedades con el efectivo título de “devoragrasas”, para consumir
luego de comidas ricas en grasas facilitando la digestión. Entre sus
múltiples propiedades desintoxicantes
y depurativas del organismo acelerando la función hepática por lo que
ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en la sangre así como
activando la producción de enzimas purificadoras.
Aumenta el metabolismo del hígado con lo que se convierte en una gran
medicina para las resacas, disminuye los niveles de colesterol,
refuerza el sistema inmunitario preservándolo de infecciones, disminuye
los niveles de grasa, y tiene un alto poder saciante, lo que disminuye
el apetito creando una sensación de saciedad por horas.
Correcta preparación
Para su preparación utilizaremos una medida de té rojo Pu-Erh
y la infusionaremos en agua a 85° durante un período de 3 a 5 minutos.
Así obtendremos una infusión rojiza en su punto ideal de preparación.
Es interesante observar la espuma que genera luego del servido, es
recomendable no beberlo con ningún agregado para saborear su esencia
pero de agregarle algún endulzante preferentemente que sea de origen
natural o integral. Sus aromas son más bien vegetales, con notas
terrosas, firmes, textura envolvente, seco pero armonioso, a este té se lo compara normalmente con algunos vinos en los que un mayor tiempo de guarda le otorga una madurez que solo el Pu-Erh puede expresar.
¿Sabías que en China el té Pu-Erh se conoce como té negro, y el que conocemos como té negro se le llama en China té rojo?