lunes, 28 de marzo de 2011

Aromas no todo es cuetión de olor.

Hoy os voy a hablar de la aromacología, un término utilizado para referirse a la ciencia que se se encarga de establecer relación entre los aromas y los efectos que estos nos producen a nivel mental.

Su nacimiento se situa en Japón hacia la década de los 80 y hay que diferenciarla de la aromaterapia por el hecho de que en aromacología las fragancias o aromas son utilizados unicamente por inhalación, es decir nos beneficiamos de los estados a los que somos transportados o inducidos mediante determinados aromas, mientras que en la aromaterapia los aceites esenciales pueden ser a parte de inhalados también utilizados vía tópica así como ingeridos por vía oral para curar o aliviar ciertas dolencias.

Los laboratorios de aromacología están principalmente al servicio de la industria cosmética, donde se utilizan para innovar tanto en cosméticos como en perfumes, aunque también se benefician de las investigaciones y estudios por ellos realizados fabricantes de vinos, de té e incluso hay quien va más allá y como Jaime Ariansen Céspedes, Director del Instituto de los Andes en Lima, lo traslada hasta la cocina para crear la gastro-aromacología y estareis de acuerdo conmigo en darle la razón cuando él nos dice que inició su investigación tratando de encontrar la relación entre el aroma de pan y el concepto de hogar y familia. Hummmm, que bonito aroma.

Así que os invito a todos a disfrutar y a investigar con los aromas que más paz, armonía, tranquilidad, energía o cualquier otro estado que necesitéis conseguir o emoción con la que necesitéis conectar en un determinado momento para conseguir ser un poco o mucho más felices.